Hace unos días mientras leía el periódico me entristeció la noticia del fallecimiento de uno de mis escritores favoritos y probablemente uno de los más grandes del siglo XX, Günter Grass y desde aquí quiero rendirle mi más humilde homenaje, tanto a él como a la novela que lo convirtió en un escritor de referencia.
La historia trata de un niño llamado Oscar, un niño algo especial ya que a los tres años le regalan un tambor y decide no crecer más.
A través de sus ojos vemos acontecimientos históricos, macabros e infantiles ambientados en la Alemania nazi y nos hace partícipes de lo absurdo de la vida y sobre todo de lo absurdo y sin sentido que fue aquel periodo histórico.
Sé que a muchos, la idea de ver un libro con más de setecientas páginas, os asusta, pero si le dais una oportunidad os va a gustar y si encima eres de los que te gusta la literatura con mayúsculas te aseguro que este libro lo vas a tener en tu estantería para siempre.
Y desde aquí, señor Grass, estés donde estés espero que hagas resonar tu tambor de hojalata tan fuerte como lo hiciste aquí en la tierra.