A los alumnos de 2º ESO los han visitado los «fantasmas de la Navidad» al más puro estilo de Dickens. Aquí tenéis un ejemplo, ¡especialmente indicado para los fans de los videojuegos!:
«Un vicio de Navidad»
«¡Ostras!»: esa fue mi reacción al levantar la vista de la pantalla para revisar qué hora era. Ni más ni menos que las 11h.30 de la noche, se notaba que ya me había pasado con las horas de juego. Rápidamente escuché que mis amigos me preguntaban por el audio-chat del juego si es que me habían eliminado. Les iba a decir que no, pero, durante los pocos segundos en los que miraba el reloj, un miembro del equipo rival me había acuchillado por la espalda. Como me di cuenta de que toda mi familia estaba ya acostada desde hacía una hora y de que debía subir a mi cuarto, contesté:
-No, pero me voy a desconectar. Adiós.
Mientras que subía a mi cuarto, reflexioné sobre los videojuegos y mis antiguas consolas, pero recapacité y me di cuenta de que no valían nada y de que lo que valía era la PS4. Al llegar a mi cama me encontré con que salía una luz blanca de mi portátil. Pensé que mi madre se lo habría dejado encendido, pero cuando me acerqué la síntesis de voz de Google empezó a hablarme. Me dijo que en realidad era un informático de Google al que contrataron y encerraron debido a su adicción a jugar a una sola máquina continuamente, y me avisó de la llegada de tres fantasmas.
El primer fantasma llegó a la 1h.00. Era Matin McFly subido en el DeLorean. Yo me subí al coche y él marcó la siguiente fecha: 24/12/2008. Rápidamente llegamos al comedor de mi casa el día de Navidad. Yo me encontraba sentado en el sofá con mi , mi primera videoconsola. El viaje del primer fantasma fue más largo que el de los otros, porque también se paró en el 24/12/2011 con la PS vita y en el 24/12/2013 con la wii y la PS3.
El segundo fantasma llegó a las 3h.00. Era Nicolas Cage, Dios sabe por qué. Este me enseñó cómo me estoy alejando de mi familia y cómo estoy dejando de lado a mis antiguas videoconsolas.
El tercer fantasma era Reaper, el personaje del Overwatch, estaba claro que su parecido con la muerte era notable. Me teletransportó a una sala grande y blanca, en ella se encontraba un hombre grande y gordo, a su lado una PS8, y, sobre ella, una placa en la que ponía «Miguel Gerez De Paco, la segunda síntesis de voz de Google». Al ver aquella imagen, sentí terror; y, al despertarme, prometí cambiar como persona y jugar menos y más con mis consolas antiguas.
Personalmente creo que funcionó, porque hoy es 24/12/2030 y estoy celebrando la Navidad con mi familia después de tomarme las vacaciones en el trabajo. Y no, no trabajo en Google; trabajo en un juzgado.