Los exámenes pasan factura, incluso a los poetas. Los integrantes del Taller de Poesía, cansados y rabiosos, han acudido hoy a la cita con ganas de gritar. Por eso, y no por otra cosa, hemos empezado leyendo a Bukowski. Leyéndolo y gritándolo, porque Bukowski lo pide así.
hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.
hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que está ahí dentro.
hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
montarme un lío?
¿es que quieres
mis obras?
¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros
en Europa?
hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.
luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?
A continuación, hemos escuchado con atención la canción White Horse, de Scott Matthew, en la que también hay un animal que quiere salir.
Shepherd me from pain and the doubt
Through the broken streets and the hearts
Herd me home through hurt and the past
Then leave me alone you have no choice
And now there is a white horse caged in my heart
And it’s going to kill me just to get out
Now there is a white horse caged in my heart
And it’s trying to kill me just to get out
Though we’re different creeds, wear different masks
If you only could conceive that there’s a chance
And hell is bent on showing me the dark
Shepherd me to light, make it stop
And now there is a white horse caged in my heart
And it’s going to kill me just to get out
Now there is a white horse caged in my heart
And it’s trying to kill me just to get out
Los poetas del Jaroso han pensado, quizá acertadamante, que ambos poemas son poemas rabiosos, pero desde distintas posiciones. Hemos hablado de libertad, de ganas de gritar, de la necesidad de cambiar nosotros para cambiar las cosas.
Todo eso, en veinte minutos. Todo un récord.