Empezamos hoy nuestra tanda de poemas sobre el segundo de nuestros «universales poéticos»: el descubrimiento. Los textos van cogiendo influencias de los autores que leemos en el taller, y resulta apasionante la velocidad con la que las alumnas leen (devoran) poesía y la hacen suya. Os dejamos aquí los textos que hemos leído en el Taller de hoy:
(sin título)
Me quieres, ¿verdad?
todo lo haces porque me quieres
me miras y yo voy detrás
pero porque me dices que me quieres.
Mis amigas no lo entienden
dicen que estoy ciega, y,
tienen razón, ahora me di cuenta
de que no tengo vida
no tomo ninguna decisión.
Ya me cansé, ya abrí los ojos
y nunca más se me colocará
el pañuelo que oculta mi visión.
(Joseline Coronel)
(sin título)
Me gusta tener la música fuerte, para poder escucharme a mí misma.
Quizá, porque me da miedo todo lo que me rodea. Os sentís felices desde la ignorancia de un cuerpo vacío sin deseo de saber.
A veces grito, para ver si podéis escucharme, tengo algo que contaros. Por muy fuerte que haya gritado, nunca he obtenido respuesta y me refugio en ti, para que no podáis romperme también a mí.
(Ana Martínez Espinosa)
(sin título)
Tanto tiempo buscándote, hasta que te encontré. No era como yo esperaba, fue mucho mejor. Éramos tan diferentes pero a la vez tan iguales. Tú solo veías la ventana y yo podía ver a través de ella. Todo sería más fácil si el amor se tratara de sentir la vida como realmente la vemos y compartir ese sentimiento. Aún así, el viento venía y me susurraba tu nombre.Y viajaba hasta tu mirada y me perdía en ella. Porque solo tú sabías llenarme cuando me sentía vacía.
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