Microrrelatos (I)

Los alumnos y alumnas de la profesora Ana Sola (Lengua y Literatura) han escrito microrrelatos como tarea de clase. Estos son algunos de ellos.

Algo más que una mujer

Era un día trágico, y como todo día trágico  ella tenía que estar allí, en ese mismo lugar en ese mismo instante.
Se había descarrilado un tren justo el día que todo el mundo volvía en Navidad y ella estaba ahí.
En los últimos dos años habían transcurrido varías series de catástrofes (aviones estrellados, trenes descarrilados, barcos hundidos, incendios, derrumbamientos, atentados) un novato periodista se había percatado de esta serie de coincidencias y se disponía a hablar con ella en una ciudad al sur de Francia donde habían quedado para una entrevista.
Pero claro, ahí estaba ella e iba a ser otro día trágico.
(Tic, tac, tic, tac) el periodista ya impaciente por la espera la llamó al número que le había dejado la mujer:
– La estoy esperando, ¿donde está?
-No hace falta que espere más, estoy enfrente suya.
Dijo la mujer seca y evadiéndose del tema.
Justo cuando el hombre se disponía a levantar la cabeza para ver a la mujer… ¡bum! Un estruendo brutal acogió toda aquella preciosa ciudad francesa que acabó      hecha cenizas, ¿pero que podía esperar aquel hombre? Como siempre, era un día trágico con una tragedia en la cual tenía que estar esa misteriosa e inquietante mujer.

(Regina Campos)

LA MAGIA DE LA NAVIDAD

Era navidad,la calle estaba totalmente iluminada por las luces navideñas.

Entré a una tienda para comprar los regalos.

-Hola,bienvenida.

Me dijo el dependiente de la tienda.

Cogí lo que iba a comprar y pagué.

-Adiós,feliz navidad.

-Adiós,igualmente.

Cuando llegué a casa en la bolsa de los regalos había una pulsera que yo no había comprado,era muy bonita,el dependiente se debía de haber equivocado.

Fui a devolverlo y cuando llegué sólo había una mujer en el mostrador.

-Hola,¿está el dependiente de antes?

-Disculpe,se ha debido de equivocar porque aquí sólo trabajo yo.

(Juana Mª Martínez)

LA NAVIDAD

Últimamente noto un gustillo agradable en el cuerpo. Tal vez sea el despertarse a las tantas de la mañana y poder seguir en la cama hasta que me aburra de ella. O porque llega la navidad y se respira felicidad por las aceras. Puede que sean las vacaciones, las reuniones familiares o las tardes con los amigos. También es posible que sean las tazas de chocolate caliente que se introducen en mi estómago por las mañanas. El calorcito que da la chimenea de mi abuela cuando empapa con ese calor sobrecogedor. O mejor incluso, puede que sean todas estas pequeñas cosas, que llenan de felicidad cada momento de estas fechas.

(Guillermo Alarcón)

Erase una vez una pequeña hada, la más bella hada.

Era muy diferente a las demás. Tenía el pelo brillante como el sol y una piel blanca y suave como el algodón, era preciosa, pero sus alas no crecían. Ella soñaba con poder lanzarse algún día por la catarata de claras aguas y volar por toda la Hondonada. Las otras hadas le tenían celos de lo bella que era, pero se burlaban de ella por carecer de alas. Fue tan grande la humillación, ese rechazo, que al caer por esa catarata las flores mas hermosas y delicadas del bosque murieron, junto a ella.

(Joseline Coronel)

Esto era una reina que quería dejar de serlo.

Un día le dijo al rey:

-¿Cómo te sentaría no estar casado con una reina?

Él le respondió, con la mejor de sus sonrisas:

-Mira, con la corona haz lo que quieras; pero tú siempre serás mi reina.

Esto sucedió en el Reino de Almíbar, situado en el Valle de los Caramelos,  junto al los montes de Regaliz. ¿Dónde, si no?

(Sole Rojas)

Una primavera de hace varios años nació una mariposa que no sabia que se hacia en la vida pero si lo que quería hacer ,y no lo hacia porque era muy vaga .

Iba todos los días con sus amigas a un árbol donde se quedaban hay horas y horas hablando hasta que un día llego el verano y empezó a deshidratarse y a darse cuenta que no tienes que esperas a que las cosas pasen solas.

(María Montoya)

Estábamos en la playa paseando con toda mi familia después de pasa un día muy a gusto todos juntos cuando empezamos a oír gritos de alguien, nos giramos y vimos a un hombre que se había caído al agua, fuimos corriendo a por él, pero se había dado con una piedra y no podía salir. Al final gracias a protección civil pudo salir pero tal vez no pudiese arreglarse bien…

(Carmen Hurtado)

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